domingo, 4 de noviembre de 2007

Venas abiertas

Jirones de mi piel
se lleva el aire,
mordiendo mi dolor
con furia y hambre.

Sólo la luna espía
entre tinieblas,
bella y mudo testigo
de éste instante.

Junto a tu absurdo amor
de arena y barro,
se ahoga el corazón
que traicionaste.

Abierta está la puerta
que conduce a mis venas.
No tengo otro equipaje
que mi sangre.

Ada

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Jirones de mi piel
se lleva el aire,
mordiendo mi dolor
con furia y hambre.

Esta estrofa me quedo con ella, aunque hay una rima asonante.

Bien.

potroviejo

Abst dijo...

Me entristece el aire de reproche, las dos primeras estrofas me gustan más

NEMROD dijo...

Mi adita, ¡qué preciosidad¡. Reconozco no leer mucha poesía pero esta me ha sentado como el pastel con su cereza a un niño e su cumpleaños.
Felicidades, un precioso poema. Ya sabes que tú y yo a la crítica nos la ... por ya sabes donde. Escucharla,atender lo pedagógico que pueda tener y pensar que el mundo envidia la capacidad, la excelencia, la sensibilidad, el don de unos pocos. Jajaja, sigue así.

Quedamos pocos pero somos muy fuertes.

Nemrod.